3.11.06

VANAMENTE INTACTO

Conservó el tacto intacto hasta que perdió la vista y sus ojos rodaron. Conservó el olfato intacto hasta que el olor se estancó en sus fosas (y echó raíz). Conservó el gusto, incluso el gusto, intacto, hasta que le cortaron la lengua (por lenguaraz). Conservó el cerebro, menos mal conservó el cerebro, aunque lo conservó intacto (mentira). Conservó los piés intactos hasta que lo desplumaron. Conservó el orgullo intacto hasta que perdió los dientes gracias a una patada que alcanzó su boca. Conservó el cuello intacto hasta sentir la guillotina. La identidad intacta hasta esculpirse en otro. El color intacto hasta que salió al sol. El cabello intacto hasta perder la fuerza. Las uñas intactas hasta escarbar la tierra. Los labios hasta perder la voz. Conservó la vida intacta hasta que lo alcanzó la muerte. La maña de hacerse el muerto intacta hasta la reproducción. Sus vacaciones intactas hasta la obligación. Su casa en la costa hasta el ventarrón. Su personalidad hasta la seducción. La seguridad de sí hasta que lo inundó el deseo. Ni siquiera su nombre pudo aferrarse intacto. Trató vanamente de conservar cualquier cosa intacta, vanamente.

5 comentarios:

Beatriz Torres Ibarra dijo...

Bienvenido!!

Culebrero dijo...

Hola... que bueno es tenerlo por aquí, bienvenido... lo único que puedo decir además de que escribe como los dioses, es que lo único que hay que conservar intacta es la incertidumbre. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Debemos vivir intensamente sin guardar para mas tarde no? Complementando lo q dice culebrero diría yo q es la duda en vez de la incertidumbre

Anónimo dijo...

Que bueno es tenerte cerca Julian Bueno! te estaremos observando y siguiendo los pasos chicuelooo!!

Anónimo dijo...

Hola Juli, siempre sospeche que escribias muy bien, ahora mi sospecha ya no esta intacta, se desvanecio cuando lei estas lineas y me convencieron de ello. un abrazo, el primo Cami.